Visión general
Entre las regulaciones que las marcas mundiales de ropa deberán gestionar se encuentra la Directiva de diligencia debida sobre sostenibilidad corporativa (CS3D), que incluye disposiciones para proveedores tanto directos como indirectos, exige evaluaciones integrales de riesgos de las marcas y establece mecanismos de queja aplicables. Estas se implementarán en fases anuales a partir del 6 de julio, y cada país adaptará su versión de la directiva.
Todas las empresas tendrán que cumplir con los requisitos de los informes CSRD y descubrir los puntos de datos que tengan sentido informar para ellos.
Hay una lista de más de 1.000 posibles puntos de datos que incluyen información de todo tipo, desde programas de incentivos vinculados a objetivos de sostenibilidad hasta descripciones de materiales.
Sin embargo, existen muchas superposiciones entre las distintas regulaciones, lo que está destinado a agilizar la presentación de informes. En muchos países hay puntos en común por lo que, si se comienza a mapear y eliminar riesgos en la cadena de suministro, se podrá reutilizar gran parte del trabajo para otros aspectos del cumplimiento.
Desglose de la regulación
El Reglamento sobre Deforestación de la Unión Europea, vigente a partir del 1 de enero de 2025, exigirá la trazabilidad hasta el nivel de granja para garantizar que los productos no hayan contribuido a la deforestación. El incumplimiento podría dar lugar a multas de hasta el 4% del volumen de negocios anual y llegar a la prohibición de vender.
Además, la unión Europea está preparando un nuevo marco regulatorio, incluido el Green Deal y SPI, para lograr textiles sostenibles y circulares para 2030, promover la responsabilidad ampliada del productor (RAP), reducir los productos químicos peligrosos y promover la circularidad a través de pasaportes digitales de productos, entre otros objetivos.
A la cabeza del cumplimiento de la regulación e impulso de iniciativas se encuentra Francia. El Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno de Francia anunció que exigirá que cada prenda vendida dentro de las fronteras de Francia tenga una etiqueta que detalle su impacto climático preciso para finales de 2023 en virtud del Decreto (n° 2022-748) y la ley anti-residuos de 2017. Para 2026 se aplicarán reglas similares para el resto de Europa, según el Acuerdo de la UE, Pacto Verde.
La Agencia Francesa para la Transición Ecológica está probando actualmente 11 propuestas sobre cómo recopilar y comparar datos de impacto y cómo podría verse la etiqueta resultante.
¿Cómo está respondiendo la industria?
La mayor parte de las marcas todavía no están preparadas para los requisitos de presentación de informes, pero están comenzando a preocuparse por ello.
Es complicado llegar a estandarizar la regulación ya que cada marca y cada producto tiene diferentes materiales y diferentes estrategias de abastecimiento, por lo que cada uno tiene que encontrar el modo de recopilar y mostrar la información de manera eficiente y relevante.
Las marcas se están dando cuenta de que tener más control sobre sus cadenas de suministro y su abastecimiento puede ayudar a evitar infracciones de la regulación. El uso de certificaciones puede ayudar a las empresas a cumplir con los requisitos de contenido reciclado y reciclabilidad de manera más efectiva.
Por lo tanto, incorporar la presentación de informes internamente, en aras de mantener el control, es un objetivo común.
Para ello, se recomienda estructurar de manera eficiente cómo se asignan los presupuestos internos entre los sectores que se ocupan de la presentación de informes, que pueden extenderse desde el sector legal hasta el manufacturero. También se recomienda a las empresas, mejorar los sistemas de IT para una mejor gestión de datos y utilizar análisis de riesgos estratégicos para abordar las posibles vulnerabilidades de la cadena de suministro.
A todas las marcas que tengan opción a ello, les puede resultar beneficioso ampliar sus equipos involucrados. Por ejemplo, Pandora ha duplicado el tamaño de todos sus equipos para adaptarse a los cambios de los últimos tres años.
"Los requisitos de presentación de informes nos están obligando a revelar mucha más información que antes", dijo Twomey-Madsen, SVP Global Communications & Sustainability de Pandora. “Necesitamos contar con más personas para recopilar nuevos datos y proporcionarlos de manera sistematizada. Ese es un gran esfuerzo. Por eso, hemos creado varios equipos (en finanzas, en la organización de sostenibilidad, en adquisiciones, en fabricación y en otras partes de la empresa) para cumplir con esto”.
La colaboración también puede ser útil. Por ejemplo, The Policy Hub, que incluye más de 700 marcas, sirve como plataforma para que las marcas compartan mejores prácticas y soluciones.